venres, 5 de xuño de 2015

El MANATÍ


Los triquéquidos (Trichechidae) son una familia de mamíferos placentarios del orden Sirenia conocidos vulgarmente como manatíes o vacas marinas. Sólo sobrevive un género, Trichechus, con cuatro especies.
Son apacibles herbívoros que pasan la mayor parte de su tiempo buscando e ingiriendo las plantas ribereñas y del lecho marino de aguas poco profundas. Los manatíes viven en aguas tanto dulces como saladas, cerca de las costas de América y África. Su único depredador es el hombre; y aunque no existen registros, se presume que con poca frecuencia las orcas podrían atacar a los triquéquidos, puestos que estos, por ser grandes, lentos y gordos, parecen una presa ideal para estos depredadores; sin embargo, debido a la distribución de los triquéquidos, que principalmente se da en aguas costeras y de relativa baja profundidad (y frecuentemente en aguas dulces) de los trópicos, en donde las orcas aparecen en raras ocasiones, se cree que los triquéquidos escapan de su depredación frecuente.

La Nutria

                    Lutrinae

 Los lutrinos (Lutrinae), conocidos comúnmente como nutrias, son una subfamilia de mamíferos carnívoros de la gran familia Mustelidae. Existen 13 especies de nutrias repartidas en 7 géneros, con una distribución de la población prácticamente mundial. En América del Sur es común que se llame «nutria» a otro animal, el coipo o quiyá, de costumbres predominantemente acuáticas, pero es un roedor de la familia de los miocastóridos.

 

Características

Son animales que se sienten más a gusto en el agua que en tierra firme. Poseen un tupido pelaje impermeable que les permite conservar el calor de su cuerpo. Son grandes nadadoras y pueden cerrar sus fosas nasales bajo el agua, pudiendo permanecer bajo el agua hasta 6 minutos sin salir a la superficie para respirar. Ejecutan un grácil movimiento de patas y cola, de arriba a abajo, cuando se desplazan por el agua a gran velocidad. Sólo utilizan sus miembros delanteros cuando nadan lentamente. En el agua pueden alcanzar velocidades de hasta 12 km/h.

Historia natural

Nutria (Lutra lutra) en los Pirineos, España
Las nutrias entran en celo en cualquier época del año; sin embargo, su reproducción es lenta e irregular, aunque se observan mayor cantidad de partos durante la primavera. De cada uno de ellos pueden resultar dos o tres crías, que nacen ciegas y sin dientes. Su período de lactancia es de unos dos meses, abandonando el territorio materno después de aproximadamente un año, cuando comienzan a vagar en busca de establecer su propio territorio, cosa que efectúan aproximadamente después de dos años de haber nacido.
Las nutrias de río se alimentan de pequeños peces, ranas y otros animales acuáticos que atrapan con la boca. En cambio, las nutrias tropicales de Asia y África, escarban en el barro del fondo de los ríos con sus sensibles patas delanteras en busca de alimento (camarones, cangrejos y similares).
Frente a las costas occidentales de América del Norte viven las nutrias marinas que atrapan a sus presas con las patas delanteras: peces de movimientos lentos y animales con concha, como erizos de mar y moluscos. Se le atribuye a este animal el uso de herramientas, pues toman una piedra del fondo del mar y, nadando boca arriba, la colocan sobre su pecho y golpean los mejillones hasta partirlos, siendo, además de los primates, los únicos mamíferos que utilizan algún tipo de "herramienta". Es un animal en peligro de extinción por lo que, en muchos lugares, su caza está prohibida. Su depredador natural es la orca.
En América del Sur, Colombia, Brasil, Ecuador, Guyana, Venezuela, Paraguay, Uruguay y también Perú, existe una especie de nutria de gran tamaño, la nutria gigante (Pteronura brasiliensis), que llega a medir unos 2 metros y pesar entre 35 y 40 kg. Su pelaje es marrón y muy tupido, lo que las hizo especialmente deseables por los cazadores. Se alimenta exclusivamente de peces que cazan en grupos de dos a cinco individuos. Vive en grupos familiares, usualmente los reproductores, los cachorros y los casi adultos. Estos últimos colaboran en la crianza de los cachorros, pero no se reproducen hasta abandonar el grupo familiar. Los conquistadores españoles las apodaron "lobos de río". Su hábitat común suele ser la cuenca del río Amazonas y el río Orinoco y son, junto con el jaguar, el caimán negro, la anaconda y el águila arpía, uno de los superdepredadores en América del Sur. Esta especie se encuentra en algunos de los ríos al norte de Argentina, no así en Uruguay donde se ha evitado su extinción mediante criaderos.
Su fisionomía adaptada a una vida acuática, presenta una evolución convergente con Puijila darwini (el ancestro de las focas y leones marinos), y en menor medida con el Coipo.

EL CASTOR

Los castores (género Castor) son un género de roedores semiacuáticos nativos de América del Norte y Eurasia que se caracterizan por sus amplias y escamosas colas. Este género, de todos los que pertenecen a la familia Castoridae, es el único no extinto en su totalidad, y engloba tres especies: el castor americano (Castor canadensis), el castor europeo (Castor fiber) y el castor de Kellog (Castor californicus), éste último extinguido desde el Pleistoceno. Todas ellas habitan exclusivamente en el Hemisferio Norte, excepto algunos castores americanos que llegaron a la región sudamericana de Tierra del Fuego al ser allí introducidos. También se introdujeron individuos de esta especie en ciertas regiones de Europa. Con estas excepciones, Castor canadensis habita únicamente en Norteamérica, y Castor fiber en regiones de Europa y Asia. Castor californicus se extendía por lo que hoy en día es el oeste de los Estados Unidos. Aunque son muy similares entre sí, las investigaciones genéticas han demostrado que las poblaciones europeas y norteamericanas de castores son de especies distintas; la principal diferencia radica en que tienen diferente número de cromosomas.
Estos animales son conocidos por su habilidad natural para construir diques en ríos y arroyos, y sus hogares —llamados castoreras— en los estanques que se crean a causa del bloqueo del dique en la corriente de agua. Para la edificación de estas estructuras, utilizan principalmente los troncos de los árboles que derriban con sus poderosos incisivos. A pesar de la gran cantidad de árboles que talan, los castores no suelen perjudicar el ecosistema en el que viven; por el contrario, lo mantienen saludable, pues sus diques proveen una gran cantidad de beneficios. Entre otras cosas, estas barreras propician la creación de humedales, ayudan a controlar inundaciones y eliminan contaminantes de la corriente. No obstante, en ecosistemas extraños para ellos, estas modificaciones al ambiente pueden ser perjudiciales, como ha sucedido, por ejemplo, con los castores introducidos en Tierra del Fuego y en las comunidades españolas de Navarra y La Rioja.
Desde hace cientos de años, los castores forman parte de la cultura popular y en algunos casos han tenido una gran influencia en el desarrollo de las sociedades humanas. Un ejemplo de esto es su importancia en la colonización europea de América, pues la búsqueda de sus pieles fue uno de los factores que impulsaron la exploración y el posterior desarrollo económico de Norteamérica. Esto fue debido al valor comercial de sus pieles y de otros productos obtenidos de ellos, como el castóreo. También es un elemento muy representativo de la cultura de Canadá, a tal grado que es el animal nacional de aquel país. Por tanto, la influencia de los castores no se limita al sector económico y comercial; también abarca campos tan variados como la literatura, la religión y el deporte.

   Resultado de imaxes para el castor animal

mércores, 3 de xuño de 2015

EL ELEFANTE

Los elefantes o elefántidos (Elephantidae) son una familia de mamíferos placentarios del orden Proboscidea. Antiguamente se clasificaban, junto con otros animales de piel gruesa, en el orden, ahora inválido, de los paquidermos (Pachydermata). Existen hoy en día tres especies y diversas subespecies. Entre los géneros extintos de esta familia destacan los mamuts.
Los elefantes son los animales terrestres más grandes que existen actualmente. El periodo de gestación es de 22 meses, el más largo en cualquier animal terrestre. El peso al nacer usualmente es 120 kg. Normalmente viven de 50 a 70 años, pero registros antiguos documentan edades máximas de 82 años. El elefante más grande que se ha cazado, de los que se tiene registro, pesó alrededor de 11 000 kg (Angola, 1956),alcanzando una altura en la cruz de 3,96 m, un metro más alto que el elefante africano promedio.El elefante más pequeño, de alrededor del tamaño de una cría o un cerdo grande, es una especie prehistórica que existió en la isla de Creta, Elephas creticus, durante el Pleistoceno.
Con un peso de 5 kg, el cerebro del elefante es el más grande de los animales terrestres. Se le atribuyen una gran variedad de comportamientos asociados a la inteligencia como el duelo, altruismo, adopción, juego, uso de herramientas, compasión y autorreconocimiento. Los elefantes pueden estar a la par con otras especies inteligentes como los cetáceosy algunos primates.Las áreas más grandes en su cerebro están encargadas de la audición, el gusto y la movilidad.

Presentan una prolongación nasal muy desarrollada, denominada probóscide (comúnmente conocida como trompa), que gracias a su desarrollada musculatura les permite utilizarla a modo de mano para agarrar objetos y comida. Los elefantes también poseen colmillos, grandes dientes que salen de su mandíbula superior. Los colmillos de elefante son una gran fuente de marfil, pero debido a la creciente rareza de los elefantes, casi toda la cacería y tráfico son ahora ilegales. Los colmillos del elefante pueden pesar hasta 120 kg y tener hasta 3 m de longitud, aunque lo normal es que midan menos de un metro. Estos colmillos no son dientes caninos, sino incisivos extremadamente largos y el marfil es la dentina que los forma.
Otra de las características principales de los elefantes es que poseen unos grandes pabellones auditivos (mayores en el elefante africano que en el asiático). La principal función de estas orejas es la termorregulación del animal. Al estar muy vascularizadas permiten un correcto enfriamiento de la sangre, que en animales de ese volumen sería difícil conseguir por otros medios.
Vista comparativa con el ser humano (1860).
Se alimentan casi exclusivamente de hierbas, cortezas de árboles y algunos arbustos, de los que pueden llegar a ingerir 200 kilogramos en un día. Son los mamíferos terrestres más grandes en la actualidad, en orden a su talla y peso. Un macho adulto africano puede llegar a pesar 7500 kg, aunque el récord conocido es de 11 000 kg.Viven generalmente hasta los 60-70 años (en ocasiones superan los 70 años) aproximadamente. No se conoce exactamente un récord de edad para un elefante en libertad; se estima que en muy raras ocasiones han podido superar los 90 años de edad. En cautiverio el récord lo tiene el famosísimo elefante asiático Lin Wang, que sirvió para las "Fuerzas Chinas Expedicionarias" en la Segunda Guerra Sino-Japonesa además de participar en otras misiones militares y "conocer" a los altos cargos del ejército chino, como Sun Li-jen. Falleció con 86 años de edad en 2003.
El elefante produce una variada gama de sonidos, con los cuales expresa diversas emociones. El más conocido es el barrito, que hace cuando está asustado. También utiliza infrasonidos, lo cual le permite comunicarse con individuos situados a varios kilómetros de distancia. Estos sonidos, de frecuencias de hasta tan sólo cinco hertzios, se transmiten, además de por el aire, a través del terreno, pudiendo ser detectados mediante las patas antes de llegar al oído del animal, al ser la velocidad de propagación del sonido mayor en el suelo que en el aire. Este desfase en la recepción del sonido podría servir al elefante para estimar la distancia a la que se encuentra su congénere.
El elefante africano es el mamífero con el tiempo de gestación más largo, aproximadamente 22 meses, y pesa unos 115 kg al nacer.[cita requerida]
La piel presenta delgados pliegues que, entrecruzándose, le dan un aspecto reticulado. El pelaje está representado por unos pocos pelos aislados y esparcidos por el cuerpo, algo más espesos alrededor de los ojos, en los labios, en la mandíbula inferior, en el mentón y en la parte posterior del dorso; por su parte, el extremo de la cola ostenta un delgado plumero en forma de pincel.
Les gusta estar en manadas. Se revuelcan en el lodo para evitar las picaduras de mosquitos.
 Resultado de imaxes para el elefante documental


PERSÉFONE

Ya hacen varias semanas desde TODOSOBREANIMALES que no os traemos un personaje de mitología.En este episodio os traemos a Perséfone y os explicamos en primicia `El mito sobre su rapto´.

En la mitología griega, Perséfone (en griego antiguo, Περσεφόνη Persephónē: ‘la que lleva la muerte’) es hija de Zeus y de Deméter (ἡ Μητὴρ hē Mētḕr: ‘la madre’). La joven doncella, llamada hasta entonces Kore (Κόρη: ‘hija’), es raptada por Hades y se convierte en la reina del Inframundo.
Perséfone es su nombre en la literatura épica de la Grecia jónica. En otros dialectos era conocida por otros nombres, como Persephassa o Persephatta. Homero la llama Persephoneia (Περσεφόνεια). Los romanos tuvieron noticia de ella por primera vez a través de las ciudades eólicas y dóricas de la Magna Grecia, donde usaban la variante dialéctica Proserpina.
De ahí que en la mitología romana fuese llamada Proserpina, y como tal llegase a convertirse en un personaje emblemático del Renacimiento.

Visión general

La figura de Perséfone es actualmente muy conocida. Su historia tiene un gran poder emocional: una doncella inocente, el dolor de una madre por el rapto y el regreso de su hija. También es citada con frecuencia como un paradigma de los mitos que explican procesos naturales, con el descenso y el regreso de la diosa provocando el cambio de estación.
Pero los griegos también conocían otra faceta de Perséfone. Ella era además la terrible Reina de los muertos, cuyo nombre no era seguro pronunciar en voz alta y a la que se referían como «La Doncella». En la Odisea, cuando Odiseo viaja al Inframundo, alude a ella como «Reina de Hierro». Su mito central, aún con toda su familiaridad emotiva, era también el contexto tácito de los extraños ritos iniciáticos secretos de regeneración de los misterios eleusinos, que prometían la inmortalidad a sobrecogidos participantes: una inmortalidad en el mundo subterráneo de Perséfone, en un banquete con los héroes bajo su pavorosa mirada


El mito del rapto


 En el panteón olímpico se le da un padre a Perséfone: según la Teogonía de Hesíodo era hija de Zeus y Deméter:
Sin embargo, Deméter no tenía una posición estable en el Olimpo. Solía vivir muy lejos de los demás dioses, siendo una diosa de la naturaleza anterior a plantar semillas y cultivar plantas. En la tradición olímpica fue cortejada por los dioses Hermes, Ares, Apolo y Hefesto, pero ella rechazó todos sus regalos y alejó a su hija de la compañía de los dioses. Así, llevaba una vida pacífica hasta que su hija Perséfone se convirtió en la reina del inframundo, lo que, según los mitógrafos olímpicos, no sucedió hasta que Hades la raptó y la llevó allí con él. Perséfone estaba cogiendo flores inocentemente con algunas ninfas (y Atenea y Artemisa, según el himno homérico, o Leucipe, o algunas Oceánides) en un campo en Enna cuando Hades apareció, emergiendo de una grieta del suelo. Las ninfas fueron castigadas siendo transformadas en las Sirenas por no haber intervenido. La vida quedó paralizada mientras la desolada Deméter buscaba por todas partes a su hija perdida. Hécate había oído sus gritos y sugirió a Démeter hablar con Helios, el sol, que todo lo ve, para que le contase lo que había pasado.
Finalmente, Zeus no pudo aguantar más la agonía de la tierra y obligó a Hades a devolver a Perséfone, enviando a Hermes para rescatarla. La única condición que se puso para liberar a Perséfone fue que no probase bocado en todo el trayecto, pero Hades la engañó para que comiese seis ,o cuatro según las fuentes, semillas de granada, que la obligaban a volver cada año un mes por cada semilla. En algunas versiones, Ascálafo contaba a los demás dioses que Perséfone se había comido voluntariamente las semillas de granada. Cuando Deméter y su hija estaban juntas, la tierra florecía de vegetación. Pero durante seis meses al año, cuando Perséfone volvía a los infiernos, la tierra se convertía de nuevo en un erial estéril. Fue durante su viaje para rescatar a Perséfone del inframundo cuando Deméter reveló los misterios eleusinos. En una versión alternativa, Hécate rescató a Perséfone. En la versión más antigua la temible diosa Perséfone era la propia Reina del Inframundo.
En algunas versiones Deméter prohíbe a la tierra dar frutos, en otras está tan ocupada buscando a Perséfone que no se ocupa de ella, y en algunas la profundidad de su desesperación hace que nada crezca.
El número de semillas comido por Perséfone cambia también de unas versiones a otras, a menudo en relación con la duración del invierno en la zona de procedencia de la historia.
Este mito puede ser interpretado también como una alegoría de los rituales matrimoniales de los antiguos griegos, que sentían que el matrimonio era una especie de rapto de la novia de su familia por parte del novio, y este mito puede haber explicado los orígenes del ritual del matrimonio. La más popular explicación etiológica de las estaciones puede haber sido una interpretación posterior.
Perséfone, como reina del Hades, sólo mostró clemencia una vez. Debido a que la música de Orfeo era tan arrebatadoramente triste, permitió que éste se llevase a su esposa, Eurídice, de vuelta al mundo de los vivos con la condición de que ella caminase tras él y él nunca intentase mirarla a la cara hasta que estuviesen en la superficie. Orfeo accedió pero falló, al mirar atrás casi al final para asegurarse de que su esposa le seguía, y perdió a Eurídice para siempre.
Perséfone también figura en la historia de Adonis, el consorte sirio de Afrodita. Cuando Adonis nació, Afrodita lo tomó bajo su protección y fue hechizada por su belleza sobrenatural. Afrodita se lo dio a Perséfone para que lo cuidara, pero ésta también quedó asombrada por su belleza y rehusó devolvérselo. La discusión entre las dos diosas fue resuelta por Zeus o Calíope, quien decidió que Adonis pasase cuatro meses con Afrodita, cuatro con Perséfone y los cuatro restantes del año solo.
También departió con Psique cuando esta bajó al inframundo a buscar un cofrecito que Afrodita la había mandado a buscar.
Cuando Hades persiguió a una ninfa llamada Mente, Perséfone la convirtió en una planta de menta.
Perséfone era el objeto del cariño de Pirítoo. Su amigo Teseo y él prometieron casarse con sendas hijas de Zeus. Teseo escogió a Helena, la secuestró con la ayuda de Pirítoo y decidió retenerla hasta que tuviese la edad de casarse. Dejaron a Helena con la madre de Teseo, Etra, y viajaron al inframundo, reino de la elegida de Pirítoo, Perséfone, y del marido de ésta, Hades, quien fingió ofrecerles hospitalidad y preparó un banquete. Tan pronto como la pareja se sentó, las serpientes se enroscaron en torno a sus pies, atrapándolos. Teseo fue finalmente rescatado por Heracles.
El matrimonio formado por Perséfone y Hades fue estéril; no así ella, que fue seducida por su propio padre en forma de serpiente y tuvo un hijo: Zagreo, que fue asesinado por los Titanes a instancias de Hera.
Era frecuente referirse a Perséfone y su madre Deméter como aspectos de la misma diosa, y eran llamadas «las Deméters» o simplemente «las diosas». La historia del rapto de Perséfone era parte de los ritos de iniciación en los misterios eleusinos
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¿Perséfone anterior a Grecia?

Muchos investigadores modernos han argumentado que el culto a Perséfone fue una continuación de la adoración que ya se le profesaba en el Neolítico o en la civilización minoica. Entre los clasicistas, esta tesis ha sido defendida por Günter Zuntz y cautamente incluida por Walter Burkert en su definitivo libro La religión griega.
Con mayor atrevimiento, el mitólogo Károly Kerényi ha identificado a Perséfone con la anónima «señora del laberinto» de Cnosos.
Por otra parte, la hipótesis de un culto universal a la Madre Tierra ha estado bajo creciente crítica en los últimos años. Para saber más sobre esta controversia, vea el artículo Diosa Madre.

Vida, muerte y resurrección

Inspirados por James Frazer, Jane Ellen Harrison y los mitólogos modernos, algunos investigadores han etiquetado a Perséfone como una deidad de vida, muerte y resurrección.

EL ORNITORRINCO





El ornitorrinco (Ornithorhynchus anatinus) es una especie de mamífero semiacuático endémico del este de Australia y de la isla de Tasmania. Es una de las cinco especies –junto con las cuatro de equidna– que perviven en la actualidad del orden de los monotremas, únicos mamíferos actuales que ponen huevos en lugar de dar a luz crías vivas. Es el único representante vivo de la familia Ornithorhynchidae y del género Ornithorhynchus.
La inusual apariencia de este mamífero –ponedor de huevos, venenoso, con hocico en forma de pico de pato, cola de castor y patas de nutria– desconcertó a los naturalistas europeos cuando se lo encontraron por primera vez, llegando incluso a ser considerado por algunos como una elaborada falsificación.Es uno de los pocos mamíferos venenosos existentes; los machos tienen un espolón en las patas posteriores que libera un veneno capaz de producir un dolor intenso a los humanos. Sus características únicas lo convierten en un importante sujeto de estudio en el campo de la biología evolutiva, así como en un símbolo reconocible e icónico de Australia; ha aparecido como mascota en acontecimientos nacionales y aparece al dorso de la moneda australiana de 20 céntimos. El ornitorrinco es el emblema animal del estado de Nueva Gales del Sur.
Hasta principios del siglo XX se lo cazaba por su piel, pero actualmente está protegido en todo su ámbito de distribución. No se considera que se encuentre bajo amenaza inmediata, a pesar de que los programas de reproducción en cautividad han tenido un éxito bastante limitado, y de que es una especie vulnerable a los efectos de la contaminación.

EL LORO

Las psitácidas (Psittacidae) son una familia de aves psitaciformes llamadas comúnmente loros o papagayos, que incluye a los guacamayos, las cotorras y formas afines de América y África. Se clasifica dentro de la superfamilia Psittacoidea junto a las otras dos familias de loros: Psittrichasiidae y Psittaculidae.

Características

Tienen un pico con una forma curvada característica, la mandíbula superior con una movilidad leve que se empalma con el cráneo, y una postura generalmente erguida. Viven por regla general en zonas cálidas y arboladas, son buenas voladoras y diestras escaladoras de ramas y árboles gracias a sus garras prensiles zigodáctilas. Además poseen una gran capacidad craneal, siendo uno de los grupos de aves más inteligentes.

Inteligencia

Muchas especies pueden imitar la voz humana y otros sonidos, y además no poseen cuerdas vocales. La investigadora Irene Pepperberg ha publicado trabajos sobre la capacidad de aprendizaje de un loro gris africano llamado Alex, que fue entrenado para utilizar palabras con el objetivo de identificar objetos, describiéndolos, contándolos, e incluso contestando preguntas complejas, por ejemplo “¿cuántos cuadrados rojos hay?” (con una exactitud del 80 %).

Distribución

Los psitácidos están distribuidos principalmente por América. Actualmente únicamente en la región neotropical, aunque la extinta cotorra de Carolina vivía en Estados Unidos, donde ocupan muchos y distintos hábitats arbolados, desde las húmedas selvas tropicales hasta las sabanas. Sin embargo, los diez miembros de la subfamilia Psittacinae son nativos del África subsahariana

Loros domesticados

 s loros son adquiridos comúnmente como animales domésticos, constituyendo una excelente compañía. Se debe tener en cuenta, con todo, que en muchos países se les captura por su gran valor de venta; eso supone que son capturados de manera ilegal, matando en el proceso a los adultos hasta poner en riesgo de extinción a muchos de ellos. Durante su transporte clandestino en condiciones brutales para no ser detectados mueren el 60% y los restantes son vendidos por traficantes en el extranjero, a donde son llevados también de manera clandestina. En México está prohibido el comercio nacional e internacional de las especies nativas (Ley General de Vida Silvestre 2014 Art 60 Bis 2). 
Las plumas de las alas de estas aves se recortan o podan a menudo y algunos dueños permiten que los pájaros paseen.
Los loros requieren unos cuidados mínimos: comida específica, agua, espacio, limpieza y, por supuesto, mucho cariño. Una faceta importante de la domesticación de loros son los graznidos, con los que responden a casi cualquier sonido agudo: ambulancias, ladridos de perros, claxon de coches, llantos de niños, e, incluso, a la televisión.
Los loros tienen la capacidad de imitar, por repetición, los sonidos humanos: son los únicos animales con la capacidad de imitar sonidos del lenguaje humano, aunque lógicamente, su desarrollo cerebral les impide utilizarlo como signos de comunicación; es decir, lo hablan por repetición y entrenamiento, pero no lo comprenden.
No todos los loros son iguales: los hay más tranquilos, menos ruidosos, más cariñosos, etc. Esto le da la oportunidad al dueño para elegir el tipo de loro que más se adapte a sus gustos.
A los loros domésticos hay que proporcionarles una alimentación adecuada y variada, con semillas, como el girasol o el mijo, diversas frutas, etc. Un veterinario especializado en mascotas exóticas indicará la mejor dieta para el tipo de loro que se posea, para garantizar una correcta alimentación que le proporcionará un estado de salud óptimo.
Para su entrenamiento, los dueños de loros domésticos suelen:
  • Comprarles juguetes, como aros, columpios, etc.
  • Jugar con ellos: enseñarles a cantar o hablar, rascarles la cabeza (siempre que se lo permitan), etc.
  • Dejarles salir de la jaula, siempre que se hayan acostumbrado a sus dueños y a su entorno.
Algunos loros han alcanzado gran celebridad, como Grand Parole, del que se dice que dominaba el vocabulario básico de seis idiomas y era capaz de reconocer a más de cien personas, pronunciando correctamente su nombre, lugar de nacimiento, estado civil, profesión y comida favorita. Grand Parole recorrió toda Europa y América a finales del siglo XIX y comienzos del XX. Lamentablemente, la noche del 12 de julio de 1907 fue secuestrado en el tren que cubría el trayecto de Praga a Budapest. Las circunstancias del secuestro nunca fueron completamente esclarecidas, aunque algunos historiadores sostienen la participación de los servicios secretos del entonces Imperio austrohúngaro. Recientemente han circulado por la web algunas grabaciones atribuidas a Grand Parole que, aparentemente, fueron realizadas en Londres unos dos meses antes de su desaparición.
Se cree que los loros, en general, pueden vivir de 50 a 60 años, aunque comúnmente en cautiverio viven menos.

En la actualidad, la venta de especies capturadas en la naturaleza está prohibida por la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas. Sin embargo, el atractivo de los loros sigue impulsando el comercio ilegal de esta especie.
Algunas especies están muy amenazadas. En otros casos, los loros domesticados se han reproducido en la naturaleza y establecido con éxito poblaciones salvajes en otros ecosistemas. Por ejemplo, la cotorra monje vive ahora en varios estados de Estados Unidos.